Crítica de discos: Kaiser Chiefs – Education, Education, Education & War


Kaiser Chiefs

Education, Education, Education & War

Fiction Records/Caroline/Universal Music 2014

Kaiser_Chiefs_-_Education,_Education,_Education_&_War

Es complicado no haber oído nunca un tema de Kaiser Chiefs, ya que aunque ahora parezca mentira, hubo un tiempo en que sus temas caían por cualquier lado…hasta jugando al Pro Evolution Soccer te los encontrabas. Recordarles con cariño, aunque solo fuese por detalles así, no es nada complicado, aunque otra cosa es ir siguiendo todos sus pasos. Ricky Wilson (voz), Andrew White (guitarra), Simon Rix (bajo), Nick “Peanut” Baines (teclados) y Nick Hodgson (batería) estuvieron, en efecto, hasta en la sopa durante el trienio 2004-2007 gracias a canciones tan ultrapegadizas como Everyday I Love You Less And Less, I Predict a Riot o Oh My God (mi favorita). Todas ellas pertenecientes a Employment (2005), un álbum que no inventaba la polvora ni mucho menos, pero que uniendo varias tradiciones del pop británico (new-wave, el post-punk bailable heredado de Franz Ferdinand o el power pop a lo The Knack) conseguía divertir con la falta de pretensiones y el estribillo fácil y coreable como mejores armas.

A pesar de que no estaban entre los grupos más destacables de su generación, su segundo disco dio también que hablar. En Yours Truly, Angry Mob (2007), con un sonido más cercano del britpop (Blur, Supergrass, etc.), todavía se apreciaba el desenfado de estos chicos de Leeds, logrando su particular My Sharona con el hit Ruby, rodeado de otras canciones apreciables como The Angry Mob o Highroyds. Pero en Off With Their Heads (2008) ya había muy poco que rascar, se les veía con la formula agotada y no conseguían rearticular su sonido; demasiado trillado ya de sintetizadores, guitarrazos efectivos y coros futboleros. La innovadora manera de vender The Future is Medieval (2011) donde cada fan podía confeccionar su disco en la página de Kaiser Chiefs, eligiendo 10 canciones, no funcionó como les hubiera gustado y con la renuncia de Nick Hodgson parecía cercana su disolución (aunque alguna que otra vez te sacaran una sonrisa).

Education, Education, Education & War vuelve con los mismos trucos de los Kaiser Chiefs de siempre(los la-la-las y, nah-nah-nah redundantes y pegajosos, las baterías atronadoras acompañadas de teclados estratégicos, etc), pero ha sido recibido con buenas ventas, algo debido quizás a la sorprendente participación de Ricky Wilson en The Voice. El líder de la banda ha catalogado el disco como lo más político que han hecho, y lo cierto es que a veces sus letras sí que satirizan el desencanto y el escepticismo de la sociedad británica actualmente. En la mayoría de los casos las proclamas son directas aunque bastante sencillas, como en Bows & Arrows (“you and me on the front line, it’s always you and me, we’re bows and arrows”), destacando la antimilitarista Cannons, quizás el tema más arriesgado del disco, con un poema recitado por Bill Nighy inspirado en la I Guerra Mundial.

Musicalmente el disco introduce guitarras un poco más etéreas y limpias que de costumbre, con vistas a seguir teniendo presencia en Radio 1 (BBC). Entre estas canciones más accesibles, destaca el single Coming Home, bastante cercano a Coldplay, mientras que otras baladas como Meanwhile in Heaven o Roses parecen bastante acomodaticias y edulcoradas para los autores de Employment. En su línea más rockera, llama la atención el primer adelanto Misery Company; de sus mejores piezas en lo instrumental (buenos solos de guitarra hacia el final), que se mueve entre lo marcial y el suspense al inicio con sus ágiles teclados, y cuenta con un adictivo estribillo dominado por las carcajadas de Ricky Wilson, o la ya mencionada Cannons.

Los guiños hacía cualquier rincón del pop-rock británico atemporal son evidentes, incluso podría advertirse cierta falta de ideas al acercarse con descaro a varios compañeros de generación, inspirándose en Matt Helders de Arctic Monkeys para conformar la contundente Ruffians On Parade, en Miles Kane en My Life, y en Maxïmo Park en varios puntos del disco, aunque favorece bastante la escucha el que hayan robustecido su sonido desde The Future is Medieval. La conclusión es que, aun en baja forma, los Kaiser Chiefs todavía pueden ofrecer varios ganchos entretenidos por álbum como cuando coreabamos “oooh, and my parents love me”.

 Juan Pablo Reig

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.