Inverfest es sinónimo de buena música, de grandes y pequeñas bandas que dejan un gran regusto, en esta línea aparece en su cartel El Mató a un Policía Motorizado, banda de las que no mueven masas, pero que siempre está ahí, muchos de nosotros la hemos escuchado sin ponerles cara, pero sí degustando su grandísimo chorro creativo.
El Movistar Arena parecía un escenario arriesgado, pero la verdad es que estuvo con una entrada bastante buena, sin un lleno a rabiar, pero si con gran cantidad de asistentes. Se nota las ganas de los argentinos por ver a un grupo patrio y de los españoles por disfrutar de esta banda. El único fallo fue el sonido, mejorable en muchos momentos del concierto, punto a tener en cuenta por la organización en futuras ocasiones.
No pudo haber mejor entrada que “El magnetismo” donde ya se pusieron el público en el bolsillo desde el primer momento, viendo que la noche iba a dar para mucho. Aunque es un grupo con cierta discografía, se dedicaron sobre todo a «Súper Terror», disco del 2023, pero que deja ver el amplio abanico que domina la banda, desde el rock puro hasta temas un poco más oscuros e intimistas.
Destacar los temas “Un segundo plan”, lastima los problemas en el sonido que no nos dejaron disfrutar de “Más o menos bien” uno de los temas que personalmente tenía más ganas de escuchar. Aunque la noche dio para mucho y el público, a pesar de estos problemas, se entregó en todo momento. Pocas bandas son capaces de hacer no uno, si no dos bises con la consiguiente ovación por parte de un Movistar Arena ya en éxtasis, nos regalaron una genial versión de “Estos últimos días” de Los Planetas y con “Ahora imagino cosas”, “Chica de oro” y “Mi próximo movimiento”.
La ovación que se llevaron es de las que ponen los pelos de punta, a pesar de que todos sabemos que el público argentino es más entregado, se vio que la banda vino a darlo todo, a decir estamos aquí y vais a recordar esta noche. Siempre es de agradecer que se organicen conciertos como estos, saliendo del circuito tan comercial que existe hoy en día y que tan insulso sabor nos deja.
Texto y fotos: Eduardo del Olmo
