Hay quien reniega del «remember», y con razón, porque una palabra genérica y atemporal no puede aglutinar ningún género o época… pero reconozcamos que los cuarentones, cincuentones y también sesentones le están dando una nueva vida a cierta escena musical valenciana, y las salas lo notan.
El pasado jueves, tras demasiados años (su primera visita fue a Pachá Auditorium hace 38 años) hemos podido volver a disfrutar de Nitzer Ebb.
Pero primero hay que hablar de Spammerheads, los valencianos, sabedores de jugar en casa y con un público entregado arrojaron una previa fantástica, con un sonido conocido y familiar, pero no por eso menos interesante y que nos contagió a todos. Un grupo que ya puede decir sin complejos de donde son (no como pasaba en los 80) y que aún tienen mucho que decir.
Tras apenas unos minutos de descanso, arrancó el concierto de unos Nitzer Ebb, cargados de pura energía con Control I´m here, un setlist previsible pero mítico, lleno de hits con su sonido industrial y potente, donde canciones como Blood Money, Murderous o Down on your knees hicieron que nadie en la abarrotada sala Moon, nadie, dejara de dar saltos, palmas, y cantar a coro todos los temas. La apoteosis llegó con su clásico Join in the chant, un himno que es historia de todo un género.
Al final, un par de bises (el primero en homenaje a Douglas McCarthy, vocalista original fallecido hace pocos meses) hasta se hicieron ciertos. Porque el ambiente, la gente, recordaba mucho a la ya lejana (y parece última) visita de Front 242 a Mislata, el EBM sigue en buena forma, y hay muchas ganas. Esperaremos una nueva visita donde no falte ni Let your body learn ni algunos de los pocos clásicos que se dejaron en el tintero.
Texto y fotos: Fer Verdú / Xavi Hernández
