En el verano de 1995, unos pocos miles de personas asistimos a la celebración de un festival que iniciaba su andadura en un pueblo de la costa de Castellón, el Festival Internacional de Benicâssim. En un cartel que incluía apenas 10 grupos por jornada, el primer día quedé impresionado por la actuación de una banda desconocida por entonces para mí, los británicos Gene. Presentaban las canciones de su primer disco «Olympian», el cual ocupa nuestro espacio de hoy.
Gene fue una banda surgida en Londres en 1.993, en pleno auge del brit pop aunque no tuvo la repercusión de otros compañeros suyos de generación como Oasis o Blur. Su estilo era totalmente diferente, con una sensibilidad especial y su sonido se basaba en la personal voz de su cantante Martin Rossiter y en las guitarras de Steve Mason. Siempre comparados con The Smiths debido a la voz de Rossiter (aunque ésta no poseía el engolamiento de la de Morrissey), nunca fueron una copia de los de Manchester y aunque su influencia es innegable, también lo es la de The Small Faces o The Jam. Hasta su disolución en el año 2004 editaron tres discos de estudio más, varias recopilaciones y algún directo.
El disco se abre con fuerza con «Haunted By You» dando paso a un sinfín de exquisitas melodías. Le siguen «Your Love, It Lies» y «Truth Rest Your Head» que combinan la quietud con la intensidad y en las que la voz de Rossiter comienza a tocarte la fibra. Y es un par de temas más tarde, con «London, Can You Wait» cuando caemos rendidos ante su encanto.
«To The City» nos saca del ensimismamiento a base de guitarrazos. Le sigue la acústica «Still Can’t Find The Phone» y «Sleep Well Tonight» nos adormece para introducirnos en el suave inicio de «Olympian», maravilla que va creciendo lentamente hasta alcanzar un clímax estremecedor.
