Mark Ronson
Uptown Special
Sony Music Entertainment 2015
Que un tema como Uptown Funk’ se haya convertido en número uno en todo el planeta es una de esas cosas que te reconcilian con el mundo. Si, puede que a fin de año digamos otra cosa por la sobreexposición de las radios; pero no te averguences ni la evites, que es un temazo. Mark Ronson, uno de los nombres propios de la producción de la última decada gracias a su indiscutible mando sobre el Back To Black de Amy Winehouse (así como sus trabajos junto a gente como Lana Del Rey, Black Lips o Lily Allen entre otros), ya puede retirarse a una isla paradisiaca después de la que ha líado con este tema, el Happy de 2015. ¿Las claves? Además del contagio de los coros y esas bases funk inspiradas en el Le Freak de Chic; tenemos a un Bruno Mars en estado de gracia, totalmente crecido («su «don’t believe me, just watch» del estribillo es irresistible), cuya transformación de cantabaladas R&B a estrella del mainstream y hábil reciclador de Michael Jackson se ha completado con éxito.
Conocido por recuperar los ritmos Motown y los nombres clave de la música negra, tanto para sus producciones como para su propio material discográfico, Ronson brillaba tras los mandos de algunas estrellas del pop pero se mostraba irregular en el estudio con álbumes como Version (2007) o Record Collection (2010). Con Uptown Special las cosas han cambiado, y es que estamos ante un album que no solo vive de un hit (como les pasó a Daft Punk con Get Lucky, por ejemplo).
Para abrir el disco (también para cerrarlo), ha contando con la participación del atemporal sello de Stevie Wonder y su armónica en la intro Uptown’s First Finale. Pero en su facilidad para aunar lo clásico y lo moderno en un mismo pack indisociable, Mark Ronson alterna ídolos de juventud con algunas de las figuras más influyentes de la actualidad. Kevin Parker, líder de Tame Impala, es uno de los pilares en los que se apoya Mark Ronson para insuflar de psicodelia y efectismo su formula Motown, como en la calida Summer Breaking, aderezada con trompetas y percusiones latinas.
Feel Right es toda una resurrección de James Brown, interpretada por Mystikal, un sudoroso destrozapistas con tanto gancho o más que Uptown Funk!. En I Can’t Lose se mete con acierto en los terrenos disco de la mano de Keyone Starr, que parece homenajear al Somebody’s Else Guy de Jocelyn Brown. Podría haber sido un éxito en las radioformulas ochenteras, como Crack In The Pearl, de lo más romanticón del album e interpretada por Andrew Wyatt.
La segunda parte de Uptown Special contiene también grandes aciertos, aunque menos bailables. El sello de Kevin Parker aparece en dos canciones más, ambas destacables. El australiano da pistas sobre su futuro sonido en Daffodils, que se mueve entre lo hipnótico y el rock progresivo, con un fondo entre Alan Parsons Projects y el Another Brick In The Wall de Pink Floyd; mientras que la estupenda Leaving Los Feliz recuerda por momentos a Lucy In The Sky Of Diamonds, Dear Prudence y otros tantos clásicos lisérgicos de los Beatles. Para no olvidarnos del funk, ahí está Heavy And Rolling con brillantes teclados, rezumando clase por los cuatro costados.
Grata sorpresa. Un disco realmente bien trabajado, breve, divertido, con aroma a clásico y que apetece volverte a poner al acabar.
Juan Pablo Reig