La sala Opal de Castellón cierra sus puertas


La sala Opal se despide del Grau de Castelló tras once años de actividad profesional dedicados a dinamizar el entorno del puerto de Castelló con eventos, conciertos y actividades culturales. El parón de actividad que ha impuesto la crisis sanitaria de la Covid-19 y la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el concesionario con unas condiciones temporales de alquiler más razonables, dejan en vía muerta la supervivencia y viabilidad del proyecto. “Han sido once años de eventos y actividades culturales y once años de riguroso cumplimiento de nuestras obligaciones con la propiedad del local, pagando religiosamente. Ahora, tristemente y sin margen de maniobra para negociar, tenemos que dejar unas instalaciones a las que pusimos nombre y apellidos y activamos como referente de eventos en nuestra provincia”, explica Héctor Olaria, gerente de Opal y director de la promotora Bemusic.

El año 2019 había finalizado con unos resultados muy positivos y Opal había proyectado un 2020 apuntando lejos, marcando un calendario ambicioso de eventos y actividades culturales que siguiera apostando por situar el puerto de Castelló y su área de influencia como uno de los recintos más destacados en calidad, variedad, con una programación regular y estable durante todo el año. Sin embargo, el estallido de la pandemia impactó de lleno en la línea de flotación de la sala. Eventos, conciertos, bodas, shows, comuniones, todo el amplio ciclo de actividades que tenían cerrado quedó completamente paralizado, congelado, cancelado. Al igual que tantas otras empresas y profesionales del ramo, la Covid-19 ha supuesto la paralización completa de la actividad de esta sala.

No obstante, en Opal estaban convencidos de poder superar esta crisis y apuntaban al 2021 para ir retomando la normalidad. Su buen posicionamiento y la excelente relación con el mundo de la música, los artistas y las empresas de eventos les daban buenos motivos y expectativas para poder superar este paréntesis. Pero para lograrlo necesitaban comprensión por parte de la propiedad y la aceptación de unas condiciones ajustadas a la dureza del momento. “Pretendíamos un balón de oxígeno, pero no ha podido ser”, explica Olaria, “nos avalaba nuestra trayectoria de once años sin fallar, apelamos a la sensibilidad y a cierto compromiso solidario de los propietarios, pero su respuesta negativa ha sido muy clara y demoledora, de modo que, de un día para otro, nos hemos visto desalojando el local sin margen de maniobra para negociar y poder dar continuidad a once años de trabajo.

Una programación musical de alto nivel en una ciudad moderna
Atrás quedan 11 años de amplia y ecléctica programación de eventos y celebraciones, de entre los cuales destacan sin duda los más de 200 conciertos y shows en directo que han posicionado a la sala Opal como uno de los lugares musicales más emblemáticos de la Comunitat Valenciana. Vetusta Morla, Loquillo, Leiva, Rozalén, Raimundo Amador, Pitingo, Love of Lesbian, Los Enemigos Cathy Claret, Rosana, Albert Pla, Ismael Serrano, Izal, Los Ilegales, Lori Meyers, Kiko Veneno, Fuel Fandango, Juan Perro, Ángel Stanich, Miriam Rodríguez, Supersubmarina, Revolver, Wyoming y los Insolventes o el castellonense Morcillo son algunos de los nombres que han hecho de Opal uno de los lugares musicales de referencia. El recinto también acogió memorables actuaciones del festival Tanned Tin, celebraciones universitarias (25 aniversario de la UJI), retransmisiones de Radio 3 y un largo etcétera de eventos que, combinados con la gastronomía y el remodelado espacio portuario, contribuía decididamente a posicionar Castelló en el circuito estatal de giras musicales y escénicas.

Un proyecto con identidad y estrategia propias
El proyecto Opal fue cociéndose a fuego lento, viendo la necesidad en Castelló de un recinto de mayor aforo que pudiera complementar la programación de pequeños locales como el Four Seasons, Veneno Stereo, Rico Amor, D’Leyend, etc, que aprovechara las sinergias de los grandes festivales como el FIB y que, con la creación de la Universitat Jaume I y las obras del puerto de apertura hacia al mar, iban a permitir el florecimiento de un espacio joven, fresco, cultural, ecléctico y multidisciplinar. Así ha sido la identidad que Opal se ha forjado durante todos estos años.

Su equipo se despide con la cara bien alta y con el orgullo de haber enriquecido la actividad cultural y los eventos en Castelló. Y se van agradeciendo el apoyo a las autoridades y a todas las personas que confiaron en el proyecto: artistas, agencias, técnicos, medios de comunicación, empresas proveedoras, profesionales de servicios, técnicos de seguridad, camareros… Con su existencia, Opal ha dinamizado cientos de puestos de trabajo en uno de los sectores estratégicos de mayor importancia en la Comunitat Valenciana.

En cuanto al futuro próximo, Héctor Olaria y su equipo de Bemusic continúan en el sector de los eventos, la cultura, la restauración y el ocio. Actualmente están desarrollando un proyecto de expansión del Nudo Beach Club, lugar que gestionan desde hace varios años en primera línea de mar donde ya han tenido ocasión de celebrar eventos como el 50 aniversario de la refinería BP, el 40 aniversario de Quimilamel, conciertos, etc. En 2021, Bemusic volverá a programar muchos de sus grandes proyectos como el Peñíscola from Stage, así como conciertos en todo el territorio nacional.

Por último, y a pesar de las circunstancias, Olaria no descarta que Opal pueda resurgir en un futuro. La consolidación de la marca tras once años de actividad y la confianza demostrada por el público castellonense son elementos que invitan a pensar en la reactivación del proyecto cuando la situación lo permita.

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