Entrevista con Artificiero: «Siempre me he considerado un músico herético»


Con motivo de su actuación este fin de semana con el proyecto musical Artificiero en el Festival de Producción y Música Electrónica ENSO 2020, donde también ofrecerá una clase magistral, nuestra compañera Patricia Alambiaga entrevista a Alfonso Alfonso, ex-componente de Schwarz y también involucrado en Espiricom junto a Fran del Valle (Perro). Aquí os dejamos con sus interesantes reflexiones.

Club Pilotos Suicidas – Tu último álbum se titula “Sick musick is a healing force”, haciendo un juego de palabras que incide sobre ese concepto de música enfermiza, ¿qué ideas orbitan detrás de esta afirmación y de qué manera se ha plasmado en el disco?
Alfonso Alfonso – Aparte de ser un evidente guiño al gran Albert Ayler, el título hace referencia a la idea, expresada por Paracelso, de que no existe el veneno, sólo la dosis. Aquello que es completamente inocuo no cura. Para que algo tenga la capacidad de catarsis, de purificación, tiene que tener filo, riesgo. La música que contiene este veneno, en mayor o menor dosis, es la que me interesa como músico y como oyente.

CPS – De hecho, el título del disco también da nombre al tema que cierra el álbum. Es un corte que nos ha llamado poderosamente la atención porque desprende una fuerza arrolladora incontrolable que finalmente acaba dispersándose es una galería de sonidos atmosféricos. ¿Se podría decir que tu música tiene cierta intencionalidad catártica?
AA – Mi propósito es hacer música que evoque «algo más», que trascienda el «aquí y ahora», que tenga un componente de «más allá», sea lo que sea esto para cada persona que la escucha. Y la catarsis se alcanza precisamente trascendiendo ese «aquí y ahora», así que supongo que forma parte de la intención que hay detrás de mi música.

CPS- Tanto en el tema “Involuntary Yoga” como en “Black witch” has introducido grabaciones de voz, en el primer tema esa grabación nos invita al relax dentro de un torrente de oscuridad electrónica, mientras que en “Black Witch” emerge lo que podría ser un cántico chamánico. En este sentido, ¿el hecho de haber incorporado estas grabaciones, que parecen estar relacionadas con el título de los temas, refuerzan un concepto subyacente en estos o se han incorporado de una manera más espontánea y posteriormente han inspirado el título de estos temas?
AA -El segundo caso. Con frecuencia compongo comenzando por un título que me sugiere un camino con los sonidos, pero en estos dos temas ha sido a la inversa. Una vez los hube terminado les puse título sobre la base de lo que me sugerían. «Involuntary Yoga» incluye una muestra extraída de un vinilo (con abundante fritaje, por cierto) de técnicas de relajación que compré hará unos 15 ó 20 años en un mercadillo callejero en Lisboa. En cuanto a «Black Witch», el canto pertenece a una grabación de campo de una chamana africana, procesado posteriormente para potenciar sus cualidades intronáuticas.

CPS- Tienes un sonido que muchas veces se llena de matices tribales y primitivos, ¿de dónde surge este interés por estos sonidos más relacionados con lo esotérico?
AA – De dos ideas básicas. La primera es el tópico, cierto, de que los extremos se tocan. Me interesa tanto lo futurista como lo primitivo. Creo que son, para seguir usando tópicos, dos caras de la misma moneda. La segunda idea tiene que ver con Gurdjieff y lo que el llamaba «el desarrollo armónico del hombre». Gurdjieff postulaba un sistema que permitirera al ser humano desarrollar por igual y simultáneamente su cuerpo, sus emociones y su mente. Apelar a estos tres elementos sin olvidar ninguno es también mi intención al hacer música. Los ritmos tribales y primarios me permiten incidir sobre lo físico, para lo mental y emocional utilizo otras técnicas sonoras.

CPS – Este próximo Sábado 31 de Octubre estarás actuando en Alicante dentro del festival de música electrónica y producción musical Ensolab. Además también vas a ofrecer una masterclass bajo el lema de “La magia del caos”, ¿qué idea, a grosso modo, se esconde tras este concepto y como se vincula con tu trabajo?
AA – Bueno, no voy a hablar exactamente de magia del caos, aunque la tocaré ligeramente. La masterclass se centrará en filosofía esotérica, y concretamente en el denominado «sendero de la mano izquierda», que es básicamente el camino del hereje y que tiene unas características esenciales y un trazado histórico. Hablaré también de magia porque es una técnica consustancial a este «sendero». En cuanto a la relación con lo que hago, yo siempre me he considerado un músico herético. Mis proyectos dentro del rock siempre han sido vistos como demasiado experimentales (incluso demasiado electrónicos) para el rock y demasiado rock para la mentalidad experimental (o electrónica). Y como Artificiero muchos me consideran demasiado clubber para la escena experimental y demasiado experimental para el club. Pero soy incapaz de participar de ninguna ortodoxia, va contra mis convicciones más profundas.

CPS – Tu música tiene un carácter ciertamente vanguardista y transgresor, ¿resulta difícil abrirse hueco dentro del circuito de conciertos, sellos discográficos, etc. o siempre hay espacios y gente dispuesta a apostar por la proyección de músicas más arriesgadas?
AA – Pues cualquiera podrá corroborarte que no es fácil, pero yo detesto el victimismo. Y haciendo lo que hago he publicado hasta la fecha tres álbumes y he estado presente en algunos festivales de lo más interesantes, de modo que sí, afortunadamente sigue habiendo espíritus elevados que no participan de la mentalidad de rebaño, Belcebú los bendiga.

CPS- Cómo músico, ¿cómo te ha afectado la crisis del Covid-19? (cancelaciones de conciertos, ensayos o grabaciones que se han postergado o si ha sido un tiempo para gestar nuevos proyectos).
AA –
Como todo el mundo cuando empezó esta situación tuve que cancelar todos los directos que tenía previstos y concentrarme en la composición y la degustación de whisky de malta. He aprovechado para ultimar lo que será el próximo disco de Espiricom que ya estoy trabajando junto a Fran del Valle y que grabaremos en breve.

CPS- Muchas veces se pregunta a los músicos por sus influencias a nivel musical, sin embargo existen figuras más allá del ámbito musical que de algún modo pueden también pueden influenciar la obra de un músico. ¿Hay alguna figura del ámbito de la literatura, artes plásticas, ciencias ocultas, etc. que te haya influenciado de alguna manera determinante en tu modo de entender la música?
AA – Es interesante tu pregunta porque es evidente que un músico no se alimenta sólo de música a nivel creativo y es algo sobre lo que no se suele incidir. En mi caso, más que hablar de figuras concretas lo haría de ideas, filosofías o corrientes de pensamiento, porque, aunque tengo mis predilecciones, no soy nada mitómano. El esoterismo me interesa especialmente desde un punto de vista filosófico y místico, o sea, sin nada que ver con el tarot de la pitonisa Lola, los conjuros de la abuela, el ritual de Abramelin el Mago y toda esa costra. También las ideas libertarias tienen mucho peso en mi forma de entender el mundo, y por tanto la música, aunque me cuido mucho de no adherirme a ningún «ismo». Concretando, diría que una pócima a base de Gurdjieff, Austin Osman Spare y Max Stirner sería un brebaje de mi gusto.

CPS – A colación de esa magia del caos, a la hora de abordar la composición de un tema sigues algún proceso creativo más o menos sistematizado, es todo un proceso mucho más visceral y espontáneo liberado de cualquier tipo de dogma, o hay un poco de esas dos facciones?
AA – Apropiándome del título del disco de Van Morrison, no tengo gurú, ni método, ni maestro, así que todo es, como dices, espontáneo y visceral. La magia es una operación que se ejecuta de dentro hacia afuera, así que no entiendo la necesidad de algunos de adherirse a sistemas externos que además son obsoletos. Entiendo la importancia del «set and setting» y el valor de, por ejemplo, el psicodrama de LaVey para poner al operador en la situación psíquica adecuada si fuera conveniente, pero todo ello debe ser personalizado y contextualizado. Y en mi caso no necesito de esa preparación para crear. La creación en sí misma es un acto mágico de primer orden.

CPS – Tu anterior álbum, “Disco Tantra”, incluye un remix de Esplendor Geométrico precisamente del tema que da título al disco, ¿cómo surgió esta colaboración?

AA – A Esplendor los sigo desde hace muchos años y me gusta mucho lo que hacen. Conozco personalmente a Arturo y Saverio de haber abierto en directo un par de veces para ellos, e incluso hemos compartido alguna comida. A la hora de hacer «Disco Tantra», Alienata, una reconocida dj (y melómana, añado) que es quien dirige Discos Atónicos, el sello que me ha editado los dos primeros álbumes, me sugirió que contactara con ellos a ver si les apetecía remezclar algún tema, ya que a ella también le gustan mucho. Lo hice y me respondieron afirmativamente, tan sencillo como eso. Son personas muy majas y para mí ha sido un honor.

CPS – Además de Artificiero, has estado en otros proyectos como Schwarz, y más recientemente has formado junto a Fran del Valle Espiricom. Todos proyectos diferentes pero donde tiene cabida la experimentación a través de sonidos muy viscerales, ¿cada uno de estos proyectos ha respondido a un interés por explorar ámbitos estilísticos distintos? ¿qué te han aportado cada uno de ellos en este sentido?
AA – Como suelo decir, para mí la música es sólo una, independientemente del ropaje con el que se la vista. Los diferentes proyectos me permiten ponerme en situaciones varias, a veces solo, a veces interactuando con otras personas, usando diferentes herramientas, jugando con otros timbres; en una palabra, enriqueciéndome. Pero en lo más profundo, la esencia de lo que hago es siempre la misma.

Texto: Patricia Alambiaga / Fotos: Carlos Ciurana

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