Crónica FIB 2011. Sábado.


Me esperaba otra maratoniana jornada y la arranque con Nadadora, y la elección fue excelente. Gran juego de voces que se llevan los dos cantantes y su pop con toques electrónicos  hizo que la jornada empezara de manera brillante.

Proseguimos para bingo con un gran descubrimiento, Tame Impala, que con un rock psicodélico, con tintes a la época más ácida de los Beatles, encandilaron bajo el sol que se ponía en Benicàssim. Hay que seguirlos muy de cerca.

Tras un pequeño parón para refrescar la garganta, llegamos al turno de Lori Meyers. Se enfrentaban al reto de tocar en un escenario Maravillas y tenían la labor de que no se les quedara pequeño. Por momentos no lograron enganchar, pero metieron la directa y lograron hacer que la gente la gente se cogiera a bailar. Entrega total con temas como «Luces de Neón», «Dilema» o «Viaje De Estudios». Por no decir la locura colectiva con «Alta Fidelidad» o «Mi Realidad», pero hubo un momento que era tal la entrega que la voz de Noni, el vocalista dejó de funcionar y se perdieron.

Corrimos para disfrutar un poco de Bombay Bicycle Club y agradaron a la par de hacernos bailar un rato, hasta que cogimos buen sitio para unas de mis debilidades particulares; Mumford and Sons.

Dentro de ese folk tan particular que me sorprendió el año pasado, la noticia de que volvían este año otra vez, y con la vitola de gran grupo no defraudo en absoluto, y así como el año pasado el concierto lo vi sooo, los amigos que me rodeaban quedaron gratamente sorprendidos, de que un estilo musical tan particular pueda desatar tal euforia y hacer bailar.
Canciones como «Sigh No More», emocionan en disco y enamoran en directo, otras como «Little Lion Man» te hacen bailar desde el inicio hasta el final, pero otras como la bellisima (y muy recomendable «White Blank Page» embelesan y te dejan anestesiado…lo que vino luego fue un concierto con alternancia de canciones nuevas, antesala de su nuevo album que verá la luz en breve y un final con su gran éxito «The Cave» que nos dejó con un gratísimo sabor de boca.

Luego venían los cabezas de cartel de este día, los afamados Arctic Monkeys y ofrecieron una gran actuación, con el único pero de que apenas interactúan con el público que los aclamo como héroes y no dejo de cantar una sola canción, incluidas las nuevas de su excelente último disco Suck It And See, no llegaron a caer en el error de los Strokes, pero aun así las canciones más vitoreadas fueron «Brianstorm», «Teddy Picker», «The View From The Afternoom», «I Bet You Look Good On The Dancefloor» o «When The Sun Goes Down».
Para acabar cerrando en un oscuro y gran final con «Fluorescent Adolescent» y «505».

Luego llegaba otro de los platos fuertes de la noche, Primal Scream reventaron el escenario Maravillas presentando su tour de homenaje al Screamadelica, ahora que se cumplen 20 años de su lanzamiento, con un conciertazo que a mi juicio, debe pasar a los anales de la historia de Benicàssim.

Psicoldelia pura, locura desenfrenada y un Boby Gillespie entregadisimo a la causa, con un grupo que puede ir todo lo pasado que quieras, pero responden siempre bien, y eso te garantiza lo que viví…la apertura con «Movin’ On Up» ya nos dejó muestras de lo que se nos venía encima, pero ya con temas como «Loaded», «Don’t Fight It, Feel It» o la gran «Come Togheter» con las coristas dejaron en el limbo todo lo visto antes. Y para colmo, cierran con «Country Girl», «Jailbird» y «Rocks» del tirón.

Acabé viendo amanecer con otro valor seguro en esto de la fiesta, el afamado Dj Amable, que nos hizo ver el sol y largarnos a casa muy cansados, pero con ganas de afrontar una nueva jornada.

Texto: Xavi Hernández

Fotos: Archivo FIB/Oscar L. Tejeda

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