Crítica de discos: La Plata – «Desorden»


desorden

La Plata
“Desorden”
Sonido Muchacho – 2018

Uno de los discos debut más esperados del año es sin duda alguna el de los valencianos La Plata, desde que apareciera un video casero en Youtube con la canción “Un atasco” han centrado las miradas de público y medios por su frescura y espontaneidad. Le precedió el single ya editado de “Un atasco” hace un año, con los otros dos temas que se han incluido en el álbum. Las canciones, para aquellos que hemos visto a La Plata unas cuantas veces en directo, ya las conocíamos, aún sin saber sus títulos. Canciones que siguen una misma tónica, pero que son distintas entre ellas, cada una tiene algo que las diferencia entre sí. Llegados al punto actual, los temas han rodado lo suficiente para limar esos pequeños errores que se podían escuchar en un principio en sus conciertos, para ofrecer un primer disco esperanzador.

Urgencia y aceleración de ritmos post-punk y melodías pop, aderezadas con teclados envolventes es lo que hallamos en el álbum, desde el primer tema, “Fracaso”, canciones de amor y rupturas, canciones urbanas, de un futuro incierto como cantan en “Miedo” (“Miedo al futuro, al presente, al pasado”), otro de los hits de la banda, propios del angst juvenil al que se enfrentan en los tiempos actuales. La sombra de “Atmosphere” de Joy Division parece planear a modo de homenaje sobre un medio tiempo como “Me voy”, la canción más relajada del disco, entre capas de teclados. Relaciones sin futuro como escuchamos en “Tu cama” (“Estoy confundiendo los sentimientos”) cierran la primera cara del disco.

En la cara B encontramos los tres temas del single, regrabados convenientemente, ya que en “La luz” prescinden de la guitarra que aparecía tras el fundido, “Un atasco” suena un poco ralentizada y en “Esta ciudad” apenas se distinguen los cambios. Otra de las canciones que nos llamaron la atención en sus directos es la de “Espejismo”, con un bajo insistente y que se convertirá en otra de las favoritas. El cierre corre a cargo de “Me miras desde lejos”, otra canción a ritmo anfetamínico con la batería a toda marcha y un estribillo memorable. Mención especial para la producción de Carlos Hernández, que ha sabido poner cada instrumento en su lugar, se escucha de manera nítida cada uno de ellos, las guitarras, el bajo, los teclados, la batería, las voces, sin perder la esencia de las canciones. Y no menos destacar el artwork del disco, de un sobrio negro con un parche en mitad de la portada, obra de María Gea, Ostap Yashchuk y Borja Llobregat, que envuelve uno de los álbumes destacados de este año.

Carlos Ciurana

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