Cuando hace unos pocos meses me enteré de que la banda argentina Él Mató a un Policía Motorizado iba a pisar mi ciudad adoptiva no me lo podía creer. Parecía increíble que entre tardeos etílicos, legiones de despedidas de soltero cutres y demás parafernalia capitalina habría lugar para la magia de los de La Plata un sábado de junio. Bendita mi suerte, pensé. Y es que una no puede ni quiere disimular su pasión por la banda liderada por Santiago Motorizado. Mucho, demasiado tiempo había pasado desde la última vez que tuviese oportunidad de verles en concierto acústico para un puñado de privilegiados justo 4 años antes en Barcelona con motivo del Primavera Sound.
Santiago y los suyos suenan a añejo (en el buen sentido de la palabra), pero también a nuevo. Para el gran público nacional han sido prácticamente unos desconocidos hasta que la famosísima concursante de un reality patrio por todos conocidos empezó a hacer covers suyos en directo. A otros les sonará
simplemente por la insólita polémica acontecida durante el Territorios Sevilla en 2014, cuando los Sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía de la capital andaluza calificaran de “vergonzosa” la contratación de una banda “con tal nombre”. Pero la realidad es que Él Mató llevan más de una década rodando, con varias visitas a nuestro país. Así, el pasado sábado le tocó el turno a la Sala Stereo y todas las expectativas se cumplieron.
«La Síntesis O’Konor», el último disco de la banda publicado el año pasado, supuso el cambio de su predecesor, «La Dinastía Escorpio», a unas guitarras menos rasgadas y más limpias, con mayor atención a la percusión pero sobre todo a la narración, más melancólica que nunca a través de la voz de Santiago.
Por eso era esencial que todo sonara como debía sonar, y en este caso el escenario elegido no falló. Así, en la noche alicantina se fueron intercalando los nuevos y los antiguos. No faltó el momento tierno con la maravillosa «El Tesoro» ni la aclamada «Chica de Oro», favorita allá donde van. No faltó tampoco la representación argentina entre el público, compañeros ideales de viaje para una servidora durante la noche. El broche de oro lo puso «Chica Rutera». La noche no era eterna, como decía la canción, pero Él Mató a un Policía Motorizado sí lo son y así lo demostraron el sábado. El Tesoro son Ellos.
Texto y fotos: Rebeca Pérez
