Crónica de conciertos: Havalina. Terraza Movistar – La Rambleta, Valencia. 21-10-2018


Cuando una pensaba que la ciudad de Valencia tendría que esperar todavía un tiempo antes de volver a ver de nuevo a Havalina sobre sus escenarios (su última visita fue a finales de abril del pasado año 2017 en el Loco Club), llega la programación de la Terraza Movistar de La Rambleta y nos da la feliz sorpresa de traer a esta gran banda dentro de sus matinales dominicales. Un concierto que, debido a la incertidumbre metereológica que ha acechado estos días de tempestades, finalmente trasladó la terraza al interior del RamClub. Dentro o fuera, la cuestión radicaba en poder disfrutar de la intensidad sonora que desprenden en directo Manuel Cabezalí (voz y guitarra), Jaime Olmedo (bajo) y Javier Couceiro (batería).

Los primeros acordes de «Cristales Rotos sobre el Asfalto Mojado», de su álbum «Islas de Cemento», fueron los encargados de abrir el concierto con una delicada sutileza instrumental que acabó transformándose en una explosión eléctrica capaz de despedazar el alma de cualquier presente. Y si ya el año pasado Havalina nos brindaron con un contundente directo en el Loco Club con un repertorio centrado en la presentación de su último disco «Muerdesombra», esta vez el trío madrileño repasó toda su trayectoria discográfica ecuánimemente con una suculenta selección de temas, ofreciendo así un set diferente al de su última visita para todos aquellos que repetían.

A lo largo de todo el concierto fueron alternándose, pues, temas de «Muerdesombra» tales como «Abismoide», con unas atmosféricas guitarras de cuyo yugo una no quería escapar, «Malditos Mamíferos», «Órbitas», y las dos partes de «Alta Tormenta», donde rugieron las guitarras con riffs demoledores en la primera parte para dar paso a unos hipnóticos sintetizadores que nos hicieron deambular en un vehículo espacial por las brumosas calles de una decadente ciudad futurista, como si de un Rick Deckard se tratase. Una parada en «H» nos trajo un buen puñado de temas enérgicos entre los que cabe destacar «La Antártida Empieza Aquí» y «Viaje al Sol», con unas rotundas e incisivas guitarras. Increíble como tres músicos sobre el escenario son capaces de desatar semejante nivel de decibelios con tanta pasión: Javier Couceiro aporreando vehemente la batería, Jaime Olmedo pellizcando el bajo con impetuosidad, y Manuel Cabezalí rasgando toda una galería de guitarras que llenaron de electricidad hasta el más mínimo resquicio de La Rambleta.

Pero el viaje no había acabado, y es que álbums como «Las Hojas Secas» o «Imperfección» también tuvieron buena parte de representación durante el concierto con sus respectivos temas homónimos, y qué decir ya de uno de los clásicos ineludibles de Havalina: «Incursiones», arrojando sensualidad y contundencia por igual sobre la audiencia. La magnética «Norte» dió cierre a un repertorio de alto voltaje, al que todavía le quedaba poner el broche final con los bises. Y es que si ya se habían escuchado voces entre el público reclamando «El Estruendo», fue precisamente este tema con el que Havalina pusieron punto y final a su actuación haciendo gala del título de la canción: un estallido sonoro al que acabó sucumbiendo toda la audiencia.
Gracias de nuevo, Havalina, nadie que no ame la música debería perderse uno de vuestros conciertos.

Texto: Patricia Alambiaga / Fotos: Carlos Ciurana

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