Malos tiempos para la lírica y la industria musical valenciana


Golpes Bajos cantaban aquello de «Malos tiempos para la lírica», y parece que esos malos tiempos han llegado con la crisis sanitaria. Después de escuchar a los músicos valencianos afectados por la crisis del Covid-19 (primera y segunda parte), y tras conocer las declaraciones del ¿ministro? de Cultura en las que indicó no habrá medidas específicas para el sector, hoy tenemos las opiniones de varios miembros que forman parte de la industria musical valenciana. Sin Cultura no hay vida, forma parte de nosotros, escuchar música, leer libros, ir al cine o teatro, y es lo que nos forma como personas. Preguntamos, ¿cómo se presenta el panorama en el mundo de la Música el día después?

Quique Medina (Agencia Districte)

La intervención del Ministro de Cultura no ha estado a la altura del sector. Es desalentador que nuestro representante en el gobierno diga sandeces como «primero la vida, luego el cine». Es pura demagogia, vergonzoso en momentos en los que hay tanto sufrimiento y drama en el gremio. Durante estos días de confinamiento la avalancha de manifestaciones culturales que está habiendo a través de las redes dan cuenta de lo necesaria que es, máxime en tiempos de máxima crisis. Pocas cosas van a dar sentido, nos van a hacer olvidar los malos rollos o nos van a hacer tan felices como una canción, un libro, un poema, una novela, una secuencia cinematográfica… aunque sea online. Es por ello que hay que secundar el parón de los 10 y 11 de abril. Que de alguna manera se palpe lo triste que sería este confinamiento, la vida, sin arte. Lo triste es que ese esfuerzo afectará a los que sí necesitamos alimentarnos de cultura y con bastante seguridad el señor Rodríguez Uribes no esté entre nosotros.

El día después es ya y es ruinoso para todos los involucrados en el mundo de la música. El golpe económico va a tumbar a muchos. Algunos (espero que muchos) haremos por levantarnos y seguir, pero no todos lo van a lograr; van a quedar cadáveres por el camino. Las ayudas son necesarias y se tienen que trabajar desde ya. Declaraciones como las que ha hecho el MInistro caen ahora más que nunca como una losa.
De todos modos, quiero pensar (lo hago cada día) en el momento en que volvamos a reunirnos en torno a un concierto. Pienso que el estallido de felicidad que es la experiencia de un concierto en vivo va a multiplicarse, a ser más placentero que nunca.
José Antonio Commandant (Commandant Special Events)

El día después no existe para la farándula y la hostelería. Seremos los últimos en incorporarnos a la normalidad. La temporada está perdida, yo he cancelado 12 conciertos que tenía programados y no creo que nos dejen montar nada hasta Septiembre. Lo peor son los festivales de verano que es una millonada en IVA que se pierde el Estado. En resumen, una ruina para todos nosotros.

Lorenzo Melero (Loco Club)

El principal problema es que, en este momento, no sabemos cuándo va a ser el día después. ¿Julio, agosto, septiembre, 2021? Nadie puede afirmarlo con seguridad. Lo primero es solucionar el problema sanitario que aún nos queda mucho por hacer.

Nosotros estamos preparados para reiniciar nuestra actividad en cuanto las autoridades nos lo permitan. Trabajaremos para sacar adelante el Loco Club, aunque fácil no será.

Manolo Tarancón (La Viejita Música)
Bueno, yo creo que siempre tardamos en organizarnos. La comparecencia del ministro fue lamentable, y no es nada nuevo que dejen a la cultura de lado. Si nos organizáramos de verdad, no cuando ya se ha dicho lo que se ha dicho, algo se podría hacer para revertir la situación. Pero primero tenemos que hacer autocrítica dentro del sector. Si cambiamos eso y nos unimos, algo haremos. Si no, no.

Y no nos equivoquemos. La cultura abarca muchas cosas, no solo la música. Eso hemos de tenerlo claro. Mi reflexión no quita que esté en total desacuerdo con el ministro y en extensión con el gobierno, que es quien ha puesto al ministro a hablar de cara a los medios. Decepciona porque en el fondo no lo esperas tanto de un gobierno de izquierdas, pero tampoco es nada nuevo.

De todos modos, esto es una cadena y todos hemos de ponernos en la piel del resto y viceversa. O remamos todos juntos o no salimos, y no me refiero solo a la crisis sanitaria que estamos padeciendo.

Manuel Fuillerat y Toni Cosin (AndSons Producciones)
Manuel Fuillerat: Se presenta muy mal, desde luego. Si no hay cambios respecto de sus últimas declaraciones, muchos no vamos a poder superar esta crisis.
Hablas con compañeros/as y tratas de seguir currando con relativa normalidad, tratando de cerrar fechas para otoño / invierno pero la realidad es que ninguno acabamos de vislumbrar cuando podremos retomar la actividad en este sector y eso da más miedo aún Tengo la esperanza de que se rectificara y se tomaran medidas.

Toni Cosin: Es lo mismo que pienso, claro, lo hablamos casi a diario, asi que suscribo cada palabra. Añadiría que habría que tomar el ejemplo de otros paises como Francia y Alemania, que sí han destinado una partida para la cultura en general y los artistas en particular. Y la incertidumbre que nos provoca que el gobierno vaya tomando decisiones a salto de mata, aunque es comprensible.
Quizas a la vuelta, y debido a los aplazamientos, va a haber una saturación de eventos, habrá mucha oferta cultural.

Juan Vitoria (Discos Amsterdam)
Con mucho miedo. No puedo decirte nada al respecto, habrá que ver las situaciones. ¿Qué pasará en los conciertos, los garitos? La gente está tirando de las grandes corporaciones, Amazon, por ejemplo, que son unos explotadores de trabajadores y es lo que ellos quieren, convertirse en monopolio.

Sí, va a ser complicado. La suerte es que la tienda es en propiedad, no es alquilada. Y sí hay gastos, autónomos, seguridad social y sueldo de Migue, gastos procomunales de Nuevo Centro, pago de IVA de importación…

La gente está muy equivocada con los de Amazon, por ejemplo, tú no sabes como presionan a las compañías y los impuestos que no pagan, teniendolo todo en paraísos fiscales. Eso es pura y llanamente, competencia desleal.

Y acabaremos todos como en 1984, la obra de Orwell, dependiendo de la pantallita, nuestras vidas no tendran valor.

Juan Carlos Cabello (27 Ladridos)

El panorama en el mundo de la música se presenta lleno de incertidumbre por dos aspectos básicos.
El primero viene definido por el hecho de que nadie sabe con exactitud cuánto va a durar esta situación, pero no se nos puede escapar que los espectáculos en vivo serán de las últimas actividades en recuperar la normalidad, del mismo modo que fueron de las primeras en sufrir restricciones. Dada la idiosincrasia actual del sector musical (donde los ingresos de la música en vivo suponen un gran porcentaje para la mayoría que lo formamos) y la carencia de ayudas específicas a corto plazo que se atisba de las palabras del ministro, si esta situación no se revierte en un plazo razonable de tiempo puede suponer un golpe mortal a muchas empresas y agentes del sector (desde músicos a técnicos, pasando por promotores, mánagers, salas de conciertos,… y tantos otros elementos muchas veces invisibles para el gran público pero necesarios para que la maquinaria funcione) que carecen de ingresos por la parálisis casi total del sector pero mantienen una serie de gastos fijos como alquileres de locales de ensayo o renting de vehículos por nombrar alguno que puedan no ser tan obvios. Los planes de recuperación cuando esto pase están muy bien, pero debe quedar una base que recuperar.

Por otro lado, y no menos inquietante, de sus declaraciones se desprende una tremenda falta de empatía y desconocimiento de los entresijos empresariales del sector que maneja (y se supone que debe ser nuestro responsable máximo o algo así). Habla de ayudas generales para toda la población, pero esas ayudas no pueden ser recibidas por mucha gente del sector por las peculiaridades a nivel de contratación que lo rigen. Y para los que somos autónomos ni siquiera hemos recibido respuesta aún a las solicitudes de ayuda tras casi un mes en esta situación…

El único atisbo de esperanza, por decir algo, que veo en toda esta situación es que parece que mucha gente se está dando cuenta de la importancia de la música en su día a día y cuando esto pase espero que valore a todos los agentes del sector como lo que son, trabajadores (y no quieran disfrutar de la música sólo cuando sea gratis). Pero no sé si esto es esperar demasiado…

Jorge San Segundo (Siberia en la Cabeza)
Pese a la enorme eclosión de talento y solidaridad del sector musical todos estos días que han prestado su arte y sus creaciones al servicio de la sociedad en conciertos en streaming gratuitos y que se ha convertido en pieza clave del día a día en nuestras casas, lo cierto es que el futuro que se avecina es bastante incierto.

Un sector, herido ya de hace tiempo (excepto el negocio de los grandes festivales) , se enfrenta a una situación complicada, donde la música en vivo y la concentración de público para disfrutarla en directo, va a ser de los últimos pilares que se van a poner en funcionamiento tras la crisis sanitaria.

Esto no solo va a afectar a los músicos, sino a toda la industria musical y profesionales que nos dedicamos a ella. Probablemente, tengamos que rediseñar el ocio musical de nuevo y la manera de disfrutar de los artistas. En tiempos de crisis es cuando aparecen las mejores ideas, mientras les damos forma, no olvidemos quienes fueron los primeros en hacernos la vida más bonita estos días, comprando sus discos, siguiendo sus redes, y estando presente cuando todo vuelva a la normalidad en sus conciertos.
Y para apoyar a la industria en general, sigamos bonitas iniciativas como las de #nocancelesaplaza o #somosmusica.

Antoni Aura – Asoc. Sistemes Verlag (Verlag System, Domestic System, Tagomago Fest, Dissabte Negre)

Hablar del día después en el mundo de la cultura llevaría muchas páginas e imagino que de manera más general podría aportar una respuesta un gestor cultural de algún espacio.

Te puedo hablar dentro de esa cultura del mundo de la música y más específicamente desde la perspectiva de Valencia. Ahora mismo quiero arrojar un poco de luz entre tanta oscuridad para el día después. Motivo, porque en 2009 fuimos los primeros que entramos y los últimos que salimos pero salimos reforzados. Recuerdo en una entrevista a Ted Leo decir que en EEUU en el mundo de la música habían aprendido a vivir porque siempre habían estado en crisis y no existía financiación pública pues un poco en ese sentido sobreviviremos.

Es más, en el mundo de la música del circuito que me muevo siempre ha habido mucha solidaridad y no es la primera vez que se han realizado conciertos benéficos para recaudar en causas. Así, que sufriremos y mucho porque para mucha gente de la cultura, no nos engañemos, vamos a la cola pero sobreviviremos.

En nuestro caso, los proyectos que tenemos en marcha con el Ajuntament de València nos han confirmado que se mantienen, sea cual sea la situación final que se produzca (pienso en Tagomago en Junio o Dissabte Negre que estábamos trabajando también en el festival), pero la colaboración y conexión entre ambas partes es total. También nosotros hemos informado a La Mutant y Ajuntament que nuestra colaboración es total y tenemos claras cuales son las prioridades ahora mismo, somos supervivientes y no vamos a ser un obstáculo.

En cuanto al concierto de Aviador Dro igual, lo postpusimos. Ya te digo, el presente es el que hay.

Desde el punto de vista discográfico, me consta que hay sellos que siguen funcionando, que en algunos países imprentas y prensas de discos están en marcha, pero también es una situación irregular. Por nuestra parte, tengo la última palabra y decidí parar nuestra edición de Bestattunginstitutt.

En ambos casos, tanto con los discos como el festival, estuve en contacto con todos los agentes colaboradores, ya te he explicado que he hablado con Marta Banyuls de La Mutant o Pepe de 16 Toneladas y la conexión con ambos siempre ha sido y es total, y podría decirte lo mismo con Huevo, que es mi brazo derecho en Domestic System y Tagomago, Toni de Tagomago, artistas o incluso con imprenta, fábrica, oficinas de correos y clientes. Son años de trabajar conjuntamente  con todos ellos y algunos están inmersos en los proyectos de la asociación. Son decisiones que hay que tomarlas rápido, que no vale la pena ser contemplativo, pero hay que recabar opiniones y situaciones para no actuar de manera precipitada porque afecta a terceros.

Otra parte positiva. Esto hace 15, 20 años, hubiera sido el caos absoluto. No podemos funcionar físicamente pero sí virtualmente. Una de las decisiones que hemos tomado es que desde nuestro distribuidor digital La Cúpula Music y nuestras cuentas de Bandcamp seguir funcionando discográficamente. Es decir, nuestra gente puede bajarse o escuchar por streaming o en sus reproductores electrónicos discos nuevos que estamos trabajando como el de Bestattungisnstitutt, de electrónica en Verlag System o los nuevos LPs de Auxilio o Avern de Punk y Metal, respectivamente, en Domestic System, que llegarán en unos días a todas las plataformas digitales. Al final, que entre en fábrica es simplemente un procedimiento burocrático y la música continuará.

Es decir, al menos dos cosas positivas y experiencias creo que hemos de sacar.

Cosas que me preocupan. Creo que no podemos repetir errores recientes o pasados, aprender de lo que está alrededor nuestro. Si algo hemos aprendido en este mundo globalizado es que no somos tan distintos. Una cosa que me preocupa y reitero, es la necesidad de comenzar a trabajar en un protocolo para el día de mañana. Todos estamos leyendo a especialistas o escuchándolos diciendo que con casi toda probabilidad la incorporación será tardía y por la característica de la cultura, música, teatro, como evento con público multitudinario, eso nos obliga a pensar en un protocolo para estar preparado ante cualquier situación que se dé. Soy aficionado al fútbol y el otro día escuché que la liga está trabajando en un protocolo para la vuelta barajando cualquier situación que se pueda dar entorno al contagio o para evitarlo. Creo que los gestores culturales en comunicación con los agentes deberían comenzar a recabar opiniones o incluso consultar o buscar información sobre actuaciones que se produzcan en otros países que hayan pasado por el Covid-19, caso de los ya sobradamente conocidos países asiáticos o incluso Italia que todos tenemos la sensación que nos llevan unas semanas. Eso es muy importante dado que habrá que actuar con prudencia. Comienzo a tener la sensación que no va a valer sólo aquello que se planteó hace tres semanas por parte de las autoridades de reducir un tercio el aforo. Se necesitarán una serie de procedimientos, distanciamiento entre espectadores, la necesidad o no de mascarillas en espacios cerrados, empleo de servicios públicos, venta de bebida y alimentos, etc. Estar preparados.

La otra cuestión es la caja de resistencia. Me consta que hay muchos artistas, incluso salas, por las conversaciones de las últimas semanas que lo están atravesando mal. Es una situación muy jodida. Jamás vivimos nada parecido. He hablado con músicos que son autónomos que viven de esto y tienen un hijo a su cargo con todos los conciertos cerrados. Propietarios de salas que me han dicho que pueden aguantar un mes cerrado y que la sala conlleva muchos gastos. Así sucesivamente. Creo que en este sentido el mundo de la cultura tenemos que ser solidarios ya. No pensar en el mañana, sino desde ya porque hoy mismo nos comentaban los políticos que esto va para largo. Largo no es una eternidad, pero dos o tres meses sin poder volver a tu actividad cuando en ocasiones los pagos son tan raquíticos genera situaciones complicadas. Esto creo que se ajusta más a la realidad nuestra del músico medio del pop, rock o electrónica e imagino que algún tipo de actuación se debería hacer. Algún tipo de crowfunding, cuenta, caja de resistencia con alguien de garantías, consensuado o incluso institucionalmente, que pueda hacer llegar la ayuda a gente que tenga necesidades. Por necesidad quiero decir que le cueste llegar a final de mes y necesite tener comida en la despensa o la nevera. Eso nuestras autoridades lo han olvidado porque ya consideran que es algo individual de cada uno y no depende de macroempresas proveedores de luz, gas o agua pero el ser humano necesita agua y comida para seguir adelante. Sinceramente, esto me preocupa de las conversaciones que tuve las últimas semanas.

También tengo claro que superaremos esto y levantaremos la cabeza, lo hicimos antes y lo haremos mañana.

Corina Preciado (Señorita Cometa Comunicación)

Las declaraciones del Ministro de Cultura José Manuel Rodríguez solamente evidencian la poca importancia y valor que le da a su propio Ministerio. El desdén que hay por un sector que por sus características fue de los primeros en tener que cerrar y será de los últimos en volver a la normalidad.

Parece que aún no se comprende que, detrás y alrededor de la industria musical en particular, hay millones de personas, millones de empleos y desgraciadamente gran parte de ellos son precarios. En muchos casos son autónomos, fijos discontinuos o se les contrata por obra y servicio, por mencionar algunos casos. Por esa misma naturaleza laboral, muchos no cuentan con acceso a prestaciones y carecen de un “colchón” para enfrentar esta situación. Muchos de los trabajadores que están tras los conciertos y los festivales son personas que generan la mayor parte de sus ingresos en verano y este año no tendrán esas entradas económicas.

¿De nuevo vamos a tener que vivir de las pensiones de los mayores? ¿Primero la vida y luego el cine? ¿Los que trabajamos en la música no merecemos comer? ¿No merecemos vivir? Esto sin olvidar la importancia de la cultura en la identidad de un país, en la cohesión de una sociedad que está pasando por un momento extremadamente difícil. La cultura como un indicador de la civilización de un pueblo. La importancia de la música y las manifestaciones culturales, que hacen de la vida algo más trascendente que simplemente existir.

Luis Nácher (La Casa de la Mar by Amstel Art / Planta Baja Veles e Vents / Valmúsica)

El mundo de la música creo que va a ser de los últimos sectores en recuperarse. Las declaraciones del ministro no ayudaron, y aunque luego rectificó, no creo que sea suficiente. La música no es solo de profesionales, sino de mucha más gente, que sin ser profesionales, son muy importantes en el engranaje musical, así que creo que solo una parte de ese sector profesional podrán acceder a esas ayudas que dicen que llegarán.

Aunque en estos momentos de confinamiento la gente se esté alimentando de muchísima música, ya sea en Spotify, conciertos en streaming y demás, la música en directo tal y como la conocemos, tardará mucho en volver por la limitación de aforo a la que se verán restringidas las salas de conciertos y festivales.

El panorama musical no invita a ser muy optimista, aunque lo más importante en estos momentos es cuidar de los nuestros y que esta alarma pase lo antes posible.

Texto introductorio y fotos: Carlos Ciurana

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